Ya hay un medicamento biológico compatible con embarazo y lactancia

UN MEDICAMENTO BIOLÓGICO QUE PUEDES SEGUIR USANDO, AUNQUE ESTÉS EMBARAZADA

Como ya hemos comentado en otras ocasiones en este blog, si estás embarazada o piensas estarlo en el futuro, y eres paciente de artritis reumatoide, espondilitis axial o artritis psoriásica, es importante que transmitas a tu reumatólogo esa situación por muchos motivos. Uno de ellos es la medicación.

Hasta ahora, se consideraba que ningún medicamento biológico era seguro para las mujeres gestantes, y un embarazo solía conllevar la interrupción del tratamiento, por más que estuviera dando resultados óptimos. Sin embargo, nuevos estudios clínicos (que han incluido mujeres con artritis reumatoide, espondilitis y artritis psoriásica) sobre medicamentos biológicos concretos, han demostrado que hay un medicamento biológico en el que la transferencia placentaria o a través de la leche materna de madres a hijos es mínima e irrelevante desde el punto de vista clínico.

Será tu reumatólogo o reumatóloga quien deba informarte sobre estas novedades y sobre la idoneidad de cambiar tu tratamiento si decides ser madre. Pero lo que está claro es que esto supone un enorme avance, y también un cambio en el actual paradigma de tratamiento.

Por un lado, al contar con esta opción, los y las especialistas en reumatología ya tienen un fármaco para mujeres que, estando en tratamiento y habiendo expresado su intención de tener hijos, deseen adaptar la prescripción a una situación (el embarazo) que, bien planificada y vigilada, es compatible con una enfermedad reumática.

Por otro lado, si eres una mujer joven, sin hijos, con un diagnóstico de artritis, cualquier tratamiento que tu reumatólogo o reumatóloga te paute debería tener en cuenta que muy posiblemente, en un futuro no lejano, ese tratamiento podría tener que ser modificado o suspendido si quieres tener hijos. Y dado lo complejo que resulta ajustar el tratamiento a cada paciente hasta lograr buenos resultados, cambiar de tratamiento o suspenderlo suele generar consecuencias negativas para las pacientes. Para evitar esta situación, lo lógico sería que cualquier especialista tuviera en cuenta que una mujer joven con artritis debería tratarse desde el principio con aquellos biológicos que hayan demostrado su compatibilidad con el embarazo y la lactancia, a fin de que estas dos circunstancias no obliguen a replantear el tratamiento más adelante y una vez que la enfermedad está controlada.

Todo esto es una novedad de gran trascendencia ya que la artritis y otras enfermedades reumáticas crónicas afectan sobre todo a las mujeres. Concretamente, la artritis reumatoide afecta a tres mujeres por cada varón, y suele aparecer en edad fértil. Además, una artritis activa durante la gestación suele relacionarse con complicaciones del embarazo como el parto prematuro, el aborto espontáneo o el nacimiento de bebés más pequeños de lo normal.

Hasta ahora, en muchos casos, no había más remedio que suspender el tratamiento durante el embarazo, pero la falta de alternativas seguras para el feto y para el lactante ya no serán más un problema. Los estudios clínicos han logrado un nuevo salto en el tratamiento de estas enfermedades que va a cambiar radicalmente la manera de afrontarlas.