Aunque aún no tengas intención alguna de ser madre, es posible que en el futuro sí decidas serlo. Las decisiones que tomes ahora van a ser determinantes para lograr ese objetivo.

Ten en cuenta que:
•    puedes tardar más tiempo en quedarte embarazada: la actividad de la enfermedad, algunos fármacos, la edad, entre otras causas, pueden retrasar el embarazo.
•    con la edad disminuye la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.
•    las probabilidades de éxito aumentan cuanto más controlada tienes la enfermedad, y ya existen tratamientos compatibles con embarazo y lactancia.
•    es posible que tus relaciones de pareja no resulten fáciles: te dejamos una guía con algunos trucos muy sencillos para disfrutar de una vida sexual plena.
•    es importante planificar con tiempo pues dependiendo del tratamiento con el que estés, hay fármacos que pueden afectar a tu bebé si te quedas embarazada con ellos. En esos casos, el médico recomendará suspender el tratamiento. Deberás tener en cuenta que existe un ¨periodo de lavado¨, es decir, un tiempo que debes esperar una vez suspendas esos tratamientos para eliminar su influencia en el cuerpo y esto puede retrasar tus planes cuando decidas tener un bebe.

Es posible que por tu edad o por tu situación personal, no hayas pensado tener hijos, ni ahora ni en el futuro. ¡Perfecto! Pero imagina que en el futuro cambias de opinión, porque cambian tus circunstancias personales, o decides que ha llegado el momento. Lo ideal es que el tratamiento de una mujer joven pueda mantenerse en el futuro si decide ser madre. El abandono de la medicación recomendada es uno de los factores que influye en las complicaciones que aparecen.

Habla con tu reumatólogo o reumatóloga sobre los miedos y preocupaciones que puedas tener al respecto. Recuerda que son los especialistas quienes mejor saben qué tratamientos pueden ayudarte a controlar la enfermedad para que, si en un futuro decides ser madre, sea posible mantener el tratamiento sin interrupciones que pongan en peligro tu salud.

Si quieres utilizar métodos anticonceptivos, consulta con tu especialista cuál es el más adecuado. En general, los métodos de barrera y los DIU pueden ser interesantes especialmente si la enfermedad está muy activa. Si la enfermedad ha afectado a tus manos, estudia la posibilidad de utilizar anticonceptivos orales u otras opciones ya que el uso de diafragmas o anillos vaginales puede ser complicado.

La mayoría de las pacientes con enfermedad reumática pueden utilizar cualquier forma de anticoncepción incluida la hormonal, siempre que no tengan anticuerpos antifosfolípidos (AAF) o presenten contraindicaciones al uso de los mismos. Existen algunas excepciones como las pacientes con vasculitis, en las que estaría contraindicada la anticoncepción hormonal con estrógenos por el aumento de riesgo cardiovascular, o como los pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES), en las que se está contraindicada la anticoncepción hormonal en fases activas de la enfermedad y /o presencia de AAF.


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