La dieta mediterránea incluye alimentos de efecto antiinflamatorio

COMER BIEN PARA SENTIRSE MEJOR: CONSEJOS PARA UNA DIETA SANA

Uno de los aspectos que más preocupa a los y las pacientes con artritis, psoriasis, la artritis psoriásica o cualquier otra enfermedad reumática es la alimentación. Por eso hemos querido traer a este blog a dos especialistas que pueden ayudarnos a encontrar qué alimentos pueden contribuir a que la enfermedad tenga menos manifestaciones o que éstas sean más leves.

Lo primero que nos preguntamos es si existe relación entre enfermedades como la psoriasis y la alimentación. “Ha habido muchos estudios que han buscado esa relación entre dieta y psoriasis”, explica la doctora Susana Medina, dermatóloga del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid).

“Precisamente se ocupa de este tema un estudio publicado en el número de septiembre de la revista JAMA Dermatology, que estudia la relación entre la dieta mediterránea y una menor severidad de la psoriasis”. Este estudio concluye que los pacientes con manifestaciones más severas de esta enfermedad son los que tienen menores niveles de adherencia a la dieta mediterránea. “Esto significa que esta dieta sí podría tener un efecto protector frente a la progresión de la enfermedad hacia una forma más grave de psoriasis”.

 

Dieta mediterránea
Pero ¿qué entendemos por “dieta mediterránea”? Se trata, según la doctora, de una dieta “rica en fruta, verduras, legumbres, cereales, pan, pescado, frutos secos, y aceite de oliva virgen”.

Coincide en ello la dietista-nutricionista Rocío Diago Ortega, para quien no basta una dieta rica en estos alimentos. “Es aconsejable reducir, eliminar o no basar la alimentación en alimentos superfluos, ya que no nos aportan los nutrientes necesarios, pero sí otros (azúcar, grasa de mal perfil nutricional, un exceso de sal) que no son muy beneficiosos en población general y menos en este tipo de paciente, con mayor riesgo cardiovascular”. En ese sentido, recomienda intentar que en nuestra dieta “no haya demasiados dulces, bollería, embutidos, derivados cárnicos, carnes rojas, refrescos, alcohol, etc.”. 

Recomendaciones todas ellas también válidas para la población general: “Si en una persona sana ya se recomienda tomar pescado azul al menos dos veces por semana, en el caso de las personas con enfermedad reumática aumenta su recomendación a tres raciones semanales, por su alto contenido en ácidos grasos Omega 3, con propiedades antiinflamatorias”, apunta. Y aclara que es mejor el pescado fresco, no ahumado ni en lata por su alto contenido en sal.

Ambas expertas subrayan la consideración de enfermedades sistémicas que tienen tanto la artritis como la psoriasis, esto es, afectan a todo el organismo, más allá de las articulaciones o la piel. La doctora Medina nos recuerda que estas enfermedades se asocian a una mayor presencia de obesidad síndrome metabólico que contribuyen a  aumentar el riesgo cardiovascular, por lo que todos los hábitos alimentarios que reduzcan estos riesgos están indicados en caso de la artritis o la psoriasis.

“Todos los alimentos proinflamatorios como los ácidos grasos saturados se consideran negativos para la enfermedad, mientras que los alimentos ricos en compuestos cuyo efecto se considera antiinflamatorio, como la fibra de la dieta o algunos polifenoles, serían buenos”, añade Medina.

Cuenta con especialistas
Para Rocío Diago, es importante contar con especialistas a la hora de reajustar la dieta, “no es bueno hacerlo a lo loco”, ya que en su opinión, hay que garantizar “que se cubren todas las necesidades de nutrientes del paciente; casi todos los alimentos se pueden sustituir, no hay realmente ningún alimento indispensable”. Pero sí hay nutrientes indispensables.

¿Condimentos como la cúrcuma o el jengibre son antiinflamatorios? “No hay nada concluyente, pero podrían ser beneficiosos para la sintomatología del paciente, y en todo caso, no sirven de nada si comes mal: la clave es llevar una alimentación saludable como la que hemos descrito”, concluye Diago.