Tengo espondilitis anquilosante, ¿y no es espondiloartritis axial?

Es frecuente que nos confundan los términos. Lo que se suele escuchar es espondilitis anquilosante, más que espondiloartritis axial.

Las espondiloartritis son un grupo de enfermedades reumáticas que presentan características comunes entre ellas. Puede ser de predominio axial o predominio periférico. ¿Y esto qué significa? La espondiloartritis axial se conoce como un tipo de artritis que afecta principalmente a la columna vertebral y articulaciones de la pelvis (sacroiliacas). Dentro de este grupo se encuentra la espondilitis anquilosante y la espondiloartritis axial no radiográfica.

Aclarado este punto, ¿cuál es la diferencia entre la espondiloartritis axial no radiográfica y la espondilitis anquilosante?

La espondiloartritis axial no radiográfica se diagnostica cuando el daño estructural no aparece en una radiografia (pero si podría detectarse a través de resonancia) mientras que la espondilitis anquilosante presenta daño estructural que puede detectarse a través de una radiografia.

Hoy en día sigue existiendo mucha controversia sobre si la espondiloartritis axial no radiográfica es una fase precoz de la espondilitis anquilosante. Mientras estas dudas las resuelven los especialistas, lo importante es que en la actualidad, a diferencia de hace algunos años, tenemos mecanismos para diagnosticar la espondiloartritis axial mucho antes, y gracias a los fármacos biológicos, se  puede lograr incluso su remisión, evitando lesiones que pueden resultar muy incapacitantes.

Es fundamental, por un lado, el diagnóstico precoz. Y por otro, un adecuado tratamiento de la espondiloartritis axial. Está demostrado que los diagnósticos son más tardíos en personas de pocos recursos o un nivel sociocultural bajo.

Más que un dolor de espalda

Es importante que estemos atentos desde los servicios de salud hasta el entorno más cercano para detectar una posible espondiloartritis axial que podría pasar durante años como un dolor de espalda sin más.  

Recordemos que la mayor parte de los pacientes comienzan a mostrar síntomas de espondiloartritis axial entre los 30 y los 40 años, siendo muy rara esta enfermedad en la infancia, y poco después de los 40. Sus síntomas son el dolor y la rigidez en la zona lumbar y las nalgas, con dolor que a veces pasa de una pierna a la otra. Un dolor que no mejora con el resposo. El dolor además que de noche o de madrugada puede llegar a despertar al paciente debería ser considerado un aviso de que hay que visitar al médico y quizá ponerle sobre la pista de síntomas que apuntan hacia una espondiloartritis axial. Cuanto antes la tratemos, más fácil será tener un buen pronóstico y detener el avance de la enfermedad.

¿Tienes dolor de espalda?

Para detectar si es un dolor de espalda inflamatorio rellena este cuestionario y coméntalo con tu médico.