En el cine se pueden encontrar todo tipo de historias, también sobre enfermedades reumáticas. Si bien no abundan las películas en las que se describan de manera central patologías como la artritis o la psoriasis, sí existe alguna narración sobre personas que eventualmente las padecen. Quizás, durante estos días de confinamiento por el COVID-19 sea un buen momento para disfrutarlas.
El cine como representación de la vida
Para algunos, el cine es un reflejo de la vida. Otros van más allá afirmando que la vida −directamente− es cine. En cualquier caso, el invento de los hermanos Lumière, con ya más de cien años de recorrido, es una manifestación artística que muchas veces nos ayuda a ponernos en la piel de otras personas y a entender mejor sus pensamientos y sus problemas. También nos puede ayudar a aprender maneras de hacer frente a nuestros propios desafíos y a los retos que se nos presentan.
En este sentido, el cine puede ser de gran valor, más allá de su mera calidad artística. No debemos olvidar el papel que puede desempeñar como elemento educativo en diversos ámbitos, como el de la salud. Es cierto que el cine no es ciencia y las películas no son libros o publicaciones científicas. Sin embargo, puede ser útil para favorecer el conocimiento de enfermedades específicas y mostrar cómo afectan y son sobrellevadas por los pacientes.
En Artritis Hoy, aprovechando este tiempo que nos obliga a quedarnos en casa, queremos recomendar algunas películas y series que se relacionan en mayor o menor medida con las enfermedades reumáticas:
Dr. House
Un clásico. Una serie mítica de la televisión sobre asistencia médica y enfermedades que llegó hasta la octava temporada. En ella se hacía referencia a síntomas poco habituales y enfermedades desconocidas que el Dr. House con un aire socarrón y descreído y su joven equipo médico tenían que diagnosticar.
Una enfermedad recurrente en la serie era el lupus, y la frase que utilizaba a menudo: “no es lupus, nunca es lupus”. Y es que se trata de una enfermedad reumática que se presenta de muy diversas formas, afectando a un gran número de órganos y tejidos, de ahí la compatibilidad de sus síntomas con muchas otras patologías y su dificultad diagnóstica. Quizás sea un buen momento para reencontrarse con el enfant terrible de la medicina, el Dr. House.
Maudie
Se trata de una película de la cineasta irlandesa Aisling Walsh centrada en la vida de la pintora canadiense Maud Lewis, aquejada de artritis reumatoide. Esta pintora de estilo alegre y colorista alcanzó bastante éxito a mediados del siglo pasado, especialmente en Norteamérica. La artritis reumatoide que padecía desde su juventud no le impidió triunfar en el mundo del arte, aunque finalmente la enfermedad le imposibilitó seguir pintando en el final de su vida, ya que en esa época no disponían de los medicamentos actuales para hacer frente a la enfermedad.
Se trata de una gran interpretación de la actriz inglesa Sally Hawkins que plasma de manera magistral cómo sobreponerse al dolor de la enfermedad y triunfar en la vida. La réplica masculina la da el actor estadounidense Ethan Hawke, que encarna un papel muy alejado de lo que en él es habitual. La película, del año 2017, tuvo un gran éxito de la crítica en su momento. Ver trailer.
La gran enfermedad del amor (The big sick)
Las comedias románticas son especialmente recomendables para estos días. En este caso, se trata de una película estadounidense independiente de gran éxito de crítica y público por su espontaneidad y aire fresco. Esta historia de amor interracial está basada en hechos reales y transcurre en la ciudad de Nueva York.
Kumail es un joven de origen pakistaní que comienza una relación con Emily, mientras la familia tradicional musulmana de él le busca una esposa “adecuada” a sus costumbres de matrimonios pactados. Al poco tiempo, Emily empieza a sufrir una enfermedad reumática, la enfermedad de Still, que la lleva a estar muy enferma. Kumail no aceptará de buen grado los planes que su familia tiene para él y luchará por estar con Emily. Ver trailer.
Cake: una razón para vivir
Este drama protagonizado por Jennifer Aniston −cuyas interpretaciones más conocidas se sitúan en comedias y papeles más ligeros− se centra en un aspecto muy relacionado con las enfermedades reumáticas, el dolor crónico. La película nos muestra los problemas de una mujer que padece el dolor derivado de un accidente de tráfico, lo que le acaba provocando sentimientos de aislamiento y depresión. La película indaga sobre la relación que se establece entre la persona, el dolor y las drogas y medicamentos para paliarlo. Finalmente, la historia envía un mensaje de esperanza: siempre existen motivos por los que vale la pena luchar. Ver trailer.
Finalmente, además de películas y documentales, se puede investigar sobre la biografía de algunos actores y actrices con enfermedades reumáticas. Por ejemplo, se cuentan entre los actores con artritis reumatoide Kathleen Turner, James Coburn, Tatum O’Neal y David Prowse, famoso por su papel de Darth Vader en las primeras entregas de Star wars. Antonio Resines padece artritis psoriásica y Jared Leto está afectado por gota.
Está claro que las enfermedades reumáticas forman parte de la vida y el cine es un reflejo más de ella. Es buen momento para aprender sobre cómo los demás sobrellevan su enfermedad, aunque sea en la ficción.
