enfermedades reumáticas y relaciones íntimas

Cada día es San Valentín

Ya está aquí el día de los enamorados y en Artritis Hoy queremos hablar de amor y de la importancia de que las personas con enfermedades reumáticas puedan disfrutar de las relaciones íntimas.

El sexo forma parte importante de las relaciones de pareja y no tiene por qué ser relegado por tener una enfermedad crónica.  Se trata de una manera de compartir, comunicarse, disfrutar de la vida y conectar. Y no olvidemos su importancia de cara a mejorar los síntomas de las enfermedades reumáticas. Simplemente, es necesario saber cómo adaptarse a las circunstancias y tener una mentalidad flexible y positiva. Es amor, quien lo probó, lo sabe.

El sexo no es un tema menor

La sexualidad influye de manera importante en la calidad de vida de una persona. Esta puede verse afectada con la aparición de una enfermedad reumática, lo que desencadena problemas tanto físicos como psicológicos. Dentro de los primero destacan el dolor, la fatiga, la limitación de movimientos, la disminución de la libido y la disfunción eréctil. En cuanto a los problemas psicológicos, los más comunes son la disminución de la autoestima y una imagen corporal negativa, la aparición de síntomas depresivos, ansiedad, sentimiento de culpa y frustración.

En este ámbito, la enfermedad suele afectar de manera diferente a hombres y mujeres. Para el hombre, el miedo a la disfunción eréctil y el descontento con un rol más pasivo suelen ser las preocupaciones más comunes que obstaculizan unas relaciones sexuales satisfactorias. Para las mujeres, la autoimagen corporal, el miedo al dolor y las dificultades para la activación sexual son los problemas más habituales.

Pide ayuda a tu médico

Es muy importante estar bien informado y tu médico tiene la información que necesitasEn el caso de las relaciones sexuales, también. Bien es cierto que todavía existen reticencias y tabúes que se deben superar. Es destacable, en ocasiones, la falta de conocimiento y de estrategias adecuadas, la vergüenza del paciente y del profesional sanitario. En este sentido, algunos estudios muestran que únicamente entre un 12 y un 30 % de los pacientes con artritis reumatoide ha sido preguntado por el médico acerca de su vida sexual.

Sin embargo, son cada vez más los expertos que consideran que la sexualidad debería integrarse en la evaluación global del paciente con enfermedades reumáticas. Por eso, no te cortes a la hora de preguntar a tu médico o exponerle lo que te preocupa.

Se deben identificar las causas de los posibles problemas: la falta de libido, el dolor, la fatiga, la sequedad vaginal, la ansiedad, la disfunción eréctil, etc. Seguidamente, se deben desarrollar estrategias específicas para cada problema. Tu médico es un profesional sanitario acostumbrado a tratar estos temas y te podrá redirigir a donde precises (urólogo, psicólogo, ginecólogo…).

En cualquier caso, es importante saber que los problemas sexuales tienen solución.

La importancia de la pareja

Como la mayoría de las actividades de la vida diaria, las actividades sexuales se desarrollan a través de experiencias personales, que definen y modifican la forma en que se producen las relaciones de pareja.

La relación de una persona con enfermedad reumática con su pareja debe ser muy comunicativa. La pareja debe, a su vez, manifestar comprensión y apoyo, y el paciente debe poner de su parte para expresar las dificultades, problemas y preocupaciones, ya que la adaptación necesaria para mantener una vida sexual gratificante es una tarea de los dos.

 

El sexo mejora la salud y viceversa

Es importante remarcar las ventajas de mantener una vida sexual activa que puede repercutir en la propia enfermedad, además de incidir positivamente en la calidad de vida del paciente. De este modo, las relaciones sexuales pueden contribuir a la reducción del dolor, la mejora del sueño y del tono de los músculos pélvicos, a un mejor funcionamiento del sistema inmune, además de reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata, de mama y de enfermedades coronarias. Finalmente, el sexo puede ser un elemento positivo a la hora de reducir la ansiedad y el estrés y prevenir la depresión.

Mejor condición física equivale a mejor sexo

Los pacientes con enfermedades reumáticas a menudo ven afectada su condición física. En este sentido, la pérdida de músculo y fuerza muscular es común en pacientes con artritis reumatoide, siendo más intensa cuando se produce un agravamiento de la enfermedad. Esto se traduce en una peor calidad de vida, ya que esta pérdida de fuerza muscular se asocia con un mayor grado de discapacidad.

En cierto sentido, la actividad sexual puede considerarse como ejercicio físico con un gasto de energía moderado-alto. Para su práctica, se requiere un cierto grado de aptitud física, que a menudo está limitado por la propia enfermedad reumática. De este modo, diversos estudios han mostrado los efectos beneficiosos de la actividad física en pacientes con artritis reumatoide. Por ello, el entrenamiento físico adaptado debe formar parte de los hábitos de vida por múltiples razones, entre ellas, la mejora de la función sexual.

Prepárate para San Valentín

Como se ha dicho, si existen problemas en las relaciones sexuales, se requiere de estrategias específicas para darles solución. En cualquier caso, te presentamos una serie de consejos y recomendaciones que pueden servir para hacer más placentera la noche de San Valentín, y cualquier otra noche:

  • Mantenerse en buena forma, practicando ejercicio físico ligero y adaptado de forma regular, puede contribuir a mejorar las relaciones sexuales.
  • La realización periódica de los ejercicios de Kegel para la tonificación del suelo pélvico puede ser una práctica beneficiosa.
  • En ocasiones, el escaso deseo sexual puede deberse a la medicación, por lo que, en caso de duda, pregunta a tu médico. También puede ayudar la psicoterapia y las actividades que reduzcan el estrés.
  • El dolor y la fatiga se pueden paliar con la práctica de diferentes posiciones sexuales, descansar antes de cada relación y utilizar relajantes musculares o analgésicos. En las articulaciones se pueden usar sujeciones y aplicar calor por medio de compresas para reducir la rigidez articular. También es recomendable tomar un baño tibio antes de las relaciones sexuales para la relajación muscular.
  • Se pueden adaptar las posturas sexuales al rango de movimiento de las articulaciones de la cadera y la rodilla que menor dolor provoquen. De igual modo, puede ser positivo cambiar de posición y ayudarse de almohadas, accesorios y soportes para facilitar la postura.
  • Preparar el ambiente con una luz sensual y calentar la cama y la habitación.
  • Utilizar lencería o ropa interior sugerente y ponerse calcetines (incrementa un 30% la posibilidad del orgasmo) pueden ser de gran ayuda.
  • Los juguetes sexuales, las novelas o películas eróticas pueden ser de ayuda para estimular el deseo sexual.
  • Los besos, las caricias y la masturbación también forman parte de las relaciones sexuales, más allá de la penetración.